El vehículo de nuestro cliente impactó contra dos jabalís en la AP-9, los cuales irrumpieron de manera sorpresiva en la vía, provocando importantes daños materiales en su vehículo (que al ser casi nuevo no le resultó siniestro total) así como lesiones corporales.
Hecha la reclamación a AUDASA y a su seguro, aceptaron la primera reparación de los daños del vehículo pero resultó que a las pocas semanas empezó a tener pérdida de aceite y tuvo que llevarlo nuevamente al taller, lo cual suponía un sobrecoste que ni AUDASA ni su seguro, estaban dispuestos a admitir, porque entendían que esa avería no tenía relación con el impacto.
Nuestro cliente, ante esa negativa, y no poder costearse la reparación, decidió comprar otro vehículo más económico, contractar los servicios de un perito y de letrado, para hacer la reclamación judicial.
La sentencia que acabamos de recibir, nos ha dado la razón y le obliga al seguro de AUDASA, a que abone a nuestro cliente el 100% de la segunda reparación del taller, por entender que esa sí provenía del golpe y le han abonado además el equivalente al alquiler de un coche durante el tiempo estimado que durase la reparación (por no poder disponer del mismo), además de las lesiones corporales que sufrió y los intereses de demora.
CONSEJO: Si os sucede, os aconsejamos que realices, si es posible, un reportaje fotográfico de todos los daños en el momento de siniestro, o un video donde se visualice todo e incluso tomar los datos de posibles testigos del impacto; así como de notar que el vehículo falla tras una reparación que inicialmente te cubre el seguro contrario, llevarlo inmediatamente al taller reparador, dejando constancia por escrito de a avería que notases (para poder justificar todo documentalmente, bien para reclamarlo primero extrajudicialmente bien para acudir a los tribunales) .
¡!Y ojo con los plazos para formular las reclamaciones.!!
Foto de Sarah Choi en Pexels